¿Qué es y dónde se obtiene?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano: epidermis, tejido conectivo, cartílagos, ojos, etc.
- Arrugas finas del rostro
- Arrugas medias
- Labios – perfilado y relleno
- Arrugas profundas
- Arrugas del entrecejo tratadas previamente con Botox.
- Pómulos – mejillas
El tratamiento consiste en un procedimiento mínimamente invasivo que nos permite disimular mucho las arrugas estáticas (aquellas arrugas de envejecimiento no relacionadas directamente con la musculatura) y las depresiones de la piel.
Es fundamental para lograr los objetivos deseados una entrevista previa entre paciente y cirujano. En esta, serán analizados la apariencia facial y tono del paciente, la salud de la dermis facial y se estudiará las áreas de la cara que desean ser tratadas.
Luego, una etapa de marcaje en donde se establecen marcas-guía para definir los puntos de inyección. Para estas puede usarse anestesia local tópica o utilizar un tipo de ácido hialurónico que tenga agregado dosis de anestesia.
Finalmente se realiza -después de una limpieza de la zona- los pinchazos en donde se inyecta el producto. Se aplica una compresa fría para evitar hematomas y el procedimiento está terminado.
Es una sesión que puede durar entre veinte minutos y una hora, dependiendo las zonas a tratar y el estado de la piel.
Lo normal es repetir el tratamiento una vez al año aunque en zonas de arrugas muy finas puede ser necesario repetirlo a los 6 meses y cuando utilizamos producto más denso para dar volumen con frecuencia esperamos 18 meses o más. Lo más frecuente es realizar tratamiento una vez por año.
Con este procedimiento se disminuye las líneas de expresión, aumenta volumen y se atenúan las arrugas, devolviendo la belleza natural a tu rostro.
Es muy recomendable para mejorar el perfilado y comisura de labios, el volumen de los pómulos, las arrugas del labio superior, los surcos nasogenianos, las ojeras y el entrecejo.
Es importante tener en cuenta que como todo procedimiento en medicina estética, existe un grado de riesgo que debe ser considerado. Puede generarse hematomas, hinchazón y ciertas complicaciones normales de la práctica de la cirugía plástica. Por ello me gusta aclarar, que la información aquí contenida es de carácter orientativo. Cada paciente es único y en la consulta deberán evaluarse todas las posibilidades que acarrea la intervención.