La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es una intervención quirúrgica que sirve para reducir el tamaño del pecho de aquella paciente que tenga un volumen excesivo con relación a su cuerpo.
El objetivo principal será modificar la forma y tamaño de la mama, proporcionando unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.
- Dolores en la parte superior de la espalda
- Dolores en el cuello o los hombros
- Erupciones recurrentes debajo de las mamas
- Problemas nerviosos crónicos causados por la mala postura, que ocasionan entumecimiento u hormigueo en brazos y manos
- Estrías en los senos
- Problemas respiratorios
- Infecciones recurrentes de quistes mamarios, entre otros.
Aunque existen muchas técnicas de abordaje, el tipo de técnica quirúrgica dependerá del volumen y atributos de la mama: altura del pezón, anchura del pedículo de implantación, su prolongación hacia la axila y la distancia que separa una mama de la otra en el centro.
En general, son necesarias incisiones alrededor de la areola, verticales y horizontales en el pliegue submamario (en forma de ancla). La intervención se realiza bajo anestesia general, extirpando la piel, la glándula y la grasa excesiva y situando el pezón en su localización correcta.
Luego de la intervención se colocará un vendaje que se sustituirá por un sujetador especial aproximadamente a las 48 horas.
Es frecuente que existan cierta hinchazón en el período postoperatorio. En algunos casos puede haber una reducción o pérdida de sensibilidad en una o ambas areolas, que habitualmente se recupera con el paso del tiempo. Es muy rara la lesión parcial o total de la areola o pezón. Las cicatrices resultantes de esta cirugía pueden en ocasiones hacerse abultadas o anchas, siendo conveniente, en estos casos, realizar un ajuste y escisión de la cicatriz, con anestesia local, a partir de los 6 meses.
Es importante tener en cuenta que como todo procedimiento quirúrgico, existe un grado de riesgo que debe ser considerado. Puede generarse hematomas, sangrado, hinchazón y ciertas complicaciones normales de la práctica de la medicina plástica. Por ello, la información aquí contenida es de carácter orientativo. Cada paciente es único y en la consulta deberán evaluarse todas las posibilidades que acarrea la intervención.