El aumento mamario con lipotransferencia es el procedimiento quirúrgico en donde para realizar el aumento es utilizada la grasa propia de la paciente.

Esta es extraída a partir de una liposucción y será inyectada en las cantidades consideradas convenientes y de forma entrecruzada en el espacio retropectoral, retromamario y subcutáneo de los senos de la mujer.

Más simplemente expresado, se realiza un relleno de mamas mediante el propio tejido graso del paciente, obtenidos normalmente del abdomen, los muslos o costados.
 
Funciona como una buena alternativa al aumento con protesis mamamaria, por las ventajas que ofrece, por ejemplo:
 
  • El resultado es mucho más natural ya que la grasa tiene la plasticidad para fijarse en el lugar indicado evitando las formas antinaturales. El tejido graso es más maleable. La cantidad y ubicación de la grasa se adaptará entonces a los deseos y necesidades de cada paciente.
  • No tienen una textura diferente al resto del cuerpo de la paciente. En consecuencia, no existirá una diferencia entre el pecho normal y la parte aumentada.
  • Se evitan posibles rechazos del propio cuerpo. Si bien no es habitual que suceda, en algunas ocasiones el cuerpo puede rechazar las prótesis al tratarse de algo artificial. Pero al llevar adelante el aumento con grasa perteneciente a la paciente, esto no sucede ya que el cuerpo reconoce las células como propias en todo momento. Por la misma razón, -la no utilización de una prótesis- no existe la posibilidad que se rompa ni que sea necesario reimplantar el implante. – La cicatriz tras una mamoplastia utilizando grasa autógena son mucho menores en comparación a aquellos casos en donde utilizamos prótesis.

Por último y no menor, con este procedimiento se elimina excesos de grasa de la paciente.

Las únicas desventajas con el aumento mamario con grasa propia es que necesitamos tomar la grasa de una zona del cuerpo y ponerla en otra, por lo que en el postoperatorio tendremos que recuperarnos de dos zonas.

Por otra parte, el 50%-60% del injerto será permanente, pudiendo ocurrir una reabsorción desigual de la grasa dejando una asimetría que requiera un segundo injerto.

La cirugía consiste en la extracción de grasa de la zona escogida a través de una lipoaspiración o liposucción mediante agua a presión. Una vez extraída la grasa, se somete a un lavado con suero para su depuración. A continuación, para asegurar un resultado duradero y evitar que la grasa se reabsorbe, la infiltración o injerto del tejido graso se realiza a través de pequeñas incisiones mediante microcánulas bajo la piel. Es decir, insertándose de forma intramuscular.

La operación de aumento de pecho con grasa se realiza bajo anestesia general. Su duración es mayor que el aumento de mamas con prótesis, debido al trabajo añadido de la extracción de grasa y a la técnica que debe emplearse en la implantación.

Es importante tener en cuenta que como todo procedimiento quirúrgico, existe un grado de riesgo que debe ser considerado. Puede generarse hematomas, sangrado, hinchazón y ciertas complicaciones normales de la práctica de la medicina plástica. Por ello, la información aquí contenida es de carácter orientativo. Cada paciente es único y en la consulta deberán evaluarse todas las posibilidades que acarrea la intervención.