¿Cuándo consideramos una cicatriz inestética?
- Resulta muy visible por su forma o color.
- Se ha ensanchado.
- Está hundida o deprimida.
- Los bordes no están perfectamente aproximados y forma un escalón.
- Está elevada respecto a la piel normal, se ha hipertrofiado o ha formado un queloide.
- Produce una distorsión de algún rasgo de la cara.
Afortunadamente, ciertas cicatrices -dependiendo del tamaño, localización, textura y forma-, pueden en muchos casos ser al menos reducirlas e incluso reubicadas en lugares donde serán menos perceptibles. Si bien es imposible eliminarlas completamente existen muchas opciones terapéuticas para corregir este defecto.
Cuando la cicatriz se encuentra en su período de formación normal (dura aproximadamente de 9 meses hasta 2 años) es muy útil realizar algún tratamiento preventivo sea, mediante el uso de cremas específicas, con terapias de presión, con el uso de planchas de siliconas o la aplicación de corticoides intra cicatrizal.
En última instancia se puede realizar la exéresis de la cicatriz y mediante técnicas de cirugía plástica lograr una nueva cicatriz estética y mínima.
Para su tratamiento resulta primordial hacer una aproximación individualizada de cada cicatriz, en donde es vital tener en cuenta el tipo de paciente, la localización de la cicatriz, como se produjo y sobre todo el impacto que esta marca está generando.
Además se ha demostrado la necesidad de iniciar los tratamientos de la forma más precoz posible para poder lograr los mejores resultados.
En los últimos años se han desarrollado multitud de tratamientos que nos permiten abordar las cicatrices desde un punto de vista multidisciplinar: presoterapia, infiltraciones con corticoides, rayos, cirugías, etc.
Cada paciente es único y en la consulta deberán evaluarse todas las posibilidades que acarrea la intervención. Por ello me gusta aclarar, que la información aquí contenida es de carácter orientativo.