Si bien con un programa de ejercicios de tonificación, la flacidez de los brazos puede ser tratada, con los años -especialmente en personas con piel muy elástica- la cara interna del brazo tiende a soltarse y mostrar flacidez. Cuando esto es excesivo, la corrección sólo puede lograrse mediante cirugía.

El lifting de brazos trata la flacidez en sus dos estructuras anatómicas: piel y músculo. Es el procedimiento quirúrgico que permite mejorar la forma y tersura de los brazos, ya sea porque la piel presenta una extrema flacidez constitucional o porque el paciente ha sufrido una pérdida masiva de peso.

La braquioplastia se puede realizar de diversas maneras: la incisión se puede realizar solo en la cara interna de la axila o bien a lo largo de la cara interna del brazo. Las incisiones siempre se diseñarán para que sean lo más discretas posibles, sin embargo, en algunos casos tras un lifting en los brazos es necesario realizar una revisión cicatricial con anestesia local, lo que permite una mejora visible de la cicatriz.

Existen dos tipos Braquioplastia:

  • Braquioplastia simple: Indicada en paciente jóvenes, cuya laxitud cutánea queda circunscrita solo a la cara interna de brazos.
  • Braquioplastia con extensión axilar y torácica: Para casos de pacientes mayores, que no solo presentan brazo en péndulo, sino que además el exceso de piel se prolonga hacia la zona submamaria y torácica.

Mediante la realización de esta técnica se elimina la flacidez y el nuevo estado de los brazos resulta mucho más estético para el paciente. Para poder ver resultados definitivos, será necesario esperar un tiempo, con el fin de que remita la hinchazón y la zona asimile la nueva situación.

Es posible que durante el periodo de recuperación se sufran algunos efectos propios de la cirugía como irritación o inflamación. Son normales algunas molestias o dolor.

La cirugía permite devolver al paciente un brazo bien definido, sin exceso de piel y habiendo corregido esa molesta sensación que se produce en la cara interna del brazo.

Los ejercicios fuertes deben evitarse hasta que uno se sienta cómodo. Las cicatrices durante los primeros 3 a 6 meses son notorias, de color rojo-vinoso, por tanto se deberá esperar entre 9 meses y 1 año para que la cicatriz se aplane y aclare.

Es importante tener en cuenta que como todo procedimiento quirúrgico, existe un grado de riesgo que debe ser considerado. Puede generarse hematomas, sangrado, hinchazón y ciertas complicaciones normales de la práctica de la cirugía plástica. Por ello me gusta aclarar, que la información aquí contenida es de carácter orientativo. Cada paciente es único y en la consulta deberán evaluarse todas las posibilidades que acarrea la intervención.