La cirugía de nariz o rinoplastia es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo mejorar la apariencia de la nariz, esta puede presentar defectos de tamaño, forma, envejecimiento, traumatismos. etc.
El motivo de la rinoplastia puede ser modificar la apariencia de la nariz, mejorar la respiración o ambas.
Consiste en un procedimiento que modifica los distintos tejidos que componen la anatomía nasal para lograr una apariencia armónica y equilibrada con el resto de las estructuras faciales.
Mediante este procedimiento se puede modificar el tamaño, forma y proporciones de la nariz. Puede realizarse para reparar asimetrías postraumáticas, corregir una anomalía congénita o mejorar ciertas dificultades respiratorias.
La palabra rinoplastia significa literalmente dar forma a la nariz.
La cirugía consiste en pequeñas incisiones que permiten despegar la piel de la nariz de su esqueleto conformado por hueso y cartílago. Estas incisiones se hacen por dentro de la nariz salvo algunos casos donde se realiza una incisión pequeña y poco visible cerca del labio superior.
Luego se modifica la forma resecando o cambiando la forma del hueso y del cartílago.
La piel se acomoda sobre las nuevas formas y se suturan las incisiones.
Posteriormente se coloca una férula para mantener la nueva forma y se colocan en los orificios nasales tapones de un material suave y absorbente para evitar la acumulación de coágulos y estabilizar el tabique nasal.
Este procedimiento se puede asociar a otros para mejorar la función respiratoria y a otros procedimientos que contribuyen a mejorar el contorno facial del paciente.
El procedimiento se realiza con anestesia local asistida, para que el paciente este dormido y sin dolor durante toda la intervención. Es una cirugía ambulatoria y permite la reinserción laboral en pocos días.
Al planificar la rinoplastia, se consideran las distintas características del paciente. El análisis preoperatorio incluye todos los tejidos, huesos, cartílago y tejidos blandos. La anatomía nasal es considerada dentro del contexto de la forma facial, las proporciones faciales, y el tamaño y forma de las estructuras adyacentes. El tamaño y la posición del mentón, el ancho facial, y la altura facial, son ejemplos de factores que pueden influenciar en la meta quirúrgica. Cada cirugía es única y se adapta a la anatomía y los objetivos específicos de la persona que se opera.